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INTRODUCCION
ANTES de dar un paso decisivo como este, antes de atreverme a escribir, cosa muy muy seria, me gustaría explicar por qué lo hago. El porquê de revolver en historia pasada, cosas que ya nadie puede cambiar, pêro que han dejado un recuerdo agridulce en mi corazón; porque quiero y creo que debo explicar a mis hijos la razón de dias de paz y dias de angustia que por mi culpa vivieron, necesito darles las gracias, gracias por ser tan humanos, tan exentos de histeria, y puede que ademas, cada vez que les intente contar algo, con ponerme este librito delante de mis ojos, me tenga que callar y guardar para mi los recuerdos; ellos viven la presente realidad.
Mi pasado, para mi, es casi como la promesa de no dar màs la lata con nuestras andanzas, es como unirles a este mundo del "RUÍDO DEL SILENCIO" pêro sin explicaciones diárias, sin reiteraciones, sin tener que oír tantas veces: Qué pesada eres, mamã! Otra vez la misma historia?
También es una pequena muestra de gratitud a todos los que acompané como simple mirona.
Gracias a mi "experto", Cayo, mi marido, que tan gran regalo me ha hecho, que tanto me ha ensenado en ese otro mundo.
Gracias a los cazadores, a Carlos Costa, a Adelino Serraspire, José Pereira, Chico Coimbra, Lobo, y la lista seria interminable. Ellos han hecho posible la ilusión de mi vida, y de seguir con vida también.
Gradas a mis amigos negros Gube, Manuel Mobelesa, Radio, Siffa, etc, ete. Me gustaría pensar que, aunque ahora luchan por su independência, no me negarian un fuerte apretón de manos. Que Dios les guarde siempre!
Ojalá consigan que su país siga siendo hermoso y grandioso, tal como yo lo recuerdo.
Y por último gracias a mi padre, a ese jefe de expedición, al cual siempre guardaremos Cayo y yo nuestra gratitud por tantas amabilidades como tuvo, tanta paciência por aguantarnos, y por su companerismo, cosa importante en caza, sobre todo cuando se convive largo tiempo. Ni siquiera recuerdo un solo dia que hayamos tenido una discusión; adernas, êl sabe acabarias, si las hay, en seguida: "Te apuesto..." y, conociéndolo, nadie apuesta, y los disidentes se callan.
iOjalá algún dia pueda pasar otros ratos iguales con este amigo, companero, mi padre!
NOTA:
Não deixar de ver a partir da pág.84
Fernando Gil
MACUA DE MOÇAMBIQUE